Un Gran Poder Conlleva Una Gran Responsabilidad
Todo un acontecimiento el gesto de Cristiano Ronaldo de sustituir dos botellas de Coca-Cola por una de agua en rueda de prensa de la Euro 2020. Y lo es por tres razones. La primera por el eco mediático que tiene cualquier acción de este futbolista. La segunda por las excepción que esto significa en un contexto general de escasa implicación social que observamos en el diario devenir de la mayoría de estrellas del deporte rey. Y la tercera es en la que vamos a poner el acento aquí; en el tratamiento que le han dado la mayor parte de medios a esta noticia, primando lo económico sobre el fondo del asunto.
El hecho es que la Coca-Cola no es una bebida saludable, tampoco es recomendable para el consumo infantil y en una sociedad con problemas de sedentarismo, obesidad y diabetes, es sencillamente, una "bomba de relojería". Pero las grandes cabeceras de la prensa escrita, las radios, las teles... no han hecho referencia a esos problemas, que son la causa por la que Ronaldo rechaza la susodicha bebida. Han preferido centrarse en el aspecto económico, en las pérdidas que este gesto ha producido en la compañía de refrescos. Porque eso debe ser lo importante. La salud de la ciudadanía queda en un segundo plano.
Así pues hemos asistido en directo a una demostración plenipotenciaria de como actúan por defecto los medios de comunicación tradicionales. Las más "prestigiosas" cabeceras informativas se han centrado en resaltar el daño económico que se le estaba haciendo a una gran compañía que "cuida mucho su imagen". Y la cuida con dinero, con publicidad, que es como decir que "compra" el buen trato editorial de los medios de los que es cliente, que en la práctica, son todos.
Los mismos medios cuyos periodistas deportivos un día ensalzan a sus estrellas y otros las crucifican, en ocasiones a cuenta de su nula responsabilidad social cuando protagonizan escándalos nada edificantes. Y tienen razón. La responsabilidad social de muchos futbolistas es poca o nula, pero en esta ocasión los medios han tenido una gran oportunidad de cerrar la boca y no entrar en un tema en el que no tenían nada que ganar, pues ni podían decir la verdad (en contra de uno de sus mejores clientes) ni la referencia al daño que el hecho producía a la compañía les aportaba nada. Más bien los reflejaba. Obviar el "elefante" que suponen los, problemas que causan a la salud de la población las bebidas carbonatadas y azucaradas en pos de "defender" a un cliente como Coca-Cola es toda una declaración de principios.
Ese es el "antifaz" con el que nuestra sociedad aborda la realidad y sus problemas, obviando lo evidente y siguiendo de forma borreguil los circunloquios que la "prensa seria" nos ofrece cada día para explicar sucesos como este sacando del foco el fondo del asunto. Cristiano es sensible a este problema. Tiene conocimientos de dietética y entiende que esa bebida es mala para él y para los suyos y por eso la rechaza. Podemos criticarle infinidad de otras actitudes y comportamientos, pero en esta ocasión ha protagonizado un acto de responsabilidad social de alto nivel. Se ha perdido una gran oportunidad de destacar eso. Pero no podía ser, chocábamos con el buen trabajo" que hace por su imagen la Coca-Cola Company.
Y es cierto que los malos ejemplos pululan por doquier. La publicidad de las casas de apuestas ha colonizado el deporte en muchos lugares del globo y otras industrias "poco saludables" también copan espacios publicitarios especialmente sensibles.
No se puede pedir a quien tiene un bar que no sirva alcohol o a un kiosquero que no venda helados con azúcar, refrescos o chuches, pero sí a grandes conglomerados o empresas que sean sensibles a los problemas de sus sociedades y que no promuevan hábitos de vida nocivos precisamente desde su capacidad de influencia sobre la propia sociedad.
Los grandes medios ya se han retratado. El golpe se ha parado entre bromas y críticas económicas. Lo mismo es que resulta que en cualquier comic se puede encontrar más seriedad que en periódicos y noticieros de radio y televisión. Eso será.