Cadete: Marbella FC 2-2 Candor CF

27.02.2023

Se disputaba el sábado 25 de febrero la jornada 19 de liga que enfrentaba a los dos primeros clasificados del grupo 9 de la 4ª Andaluza Cadete.

El partido se presentaba muy interesante porque el precedente había sido el partido de la primera vuelta de liga en el que los marbellíes se impusieron por 1-2, pero además porque si ganaba el Candor la distancia entre los dos equipos se reduciría a 4 puntos y si ganaba el Marbella ascendería a 10 (lo que casi daría por sentenciada la liga).

Además, las dinámicas de los dos equipos eran excelentes, viniendo el equipo marbellí de desprenderse por un contundente 0-4 en el difícil campo del Benahavís; mientras que el equipo mijeño lograba una buena victoria en casa en su derbi frente al CP Mijas Las Lagunas por 3-0.

El inicio del partido fue de infarto porque los dos equipos impusieron un ritmo que parecía impropio de la categoría y de la división. El equipo verdón jugaba en largo y fue el que en los primeros 15 minutos disfrutó de las mejores ocasiones tanto en llegadas rápidas como a balón parado. Así, se desperdiciaron 2 o 3 ocasiones claras de marcar gol. Mientras, el Marbella seguía fiel a su juego, elaborado, de combinación y aprovechando la rapidez de sus jugadores de banda.

Así llegó el primer gol local, un fallo en la salida del balón en 3/4 de campo y un error en el despeje fue aprovechado por el rapidísimo jugador número 28, Saúl Gil, para llegar como un cohete a línea de fondo y poniendo un pase de la muerte de libro a su compañero, Samir Khayati, que solo tuvo que empujar el balón a la red sin que nada pudiera hacer la línea defensiva visitante. Minuto 17 de partido y ya se había puesto por delante el Marbella en su primera ocasión de peligro.

Pese al gol, el encuentro seguía por los mismos derroteros, muy intenso por parte de los dos equipos y sobre todo con mucho centrocampismo.

Tan solo 10 minutos después, el Marbella aprovechó una apertura a banda izquierda para que su delantero, Gabriel Nathan Turnbull, se escapara de su marca con gran velocidad y se presentara ante Pulpo en solitario, al que con un gran regate dejó atrás marcando un extraordinario golazo por la escuadra. Minuto 27, y ya estábamos 2-0 abajo en el marcador.

De ahí al final de la primera parte, el Candor corrigió algunos desajustes defensivos y pudo mantener el marcador en ese 2-0 en contra gracias a alguna parada de Pulpo y a buenas acciones defensivas.

La sensación que dejaba la primera parte era que el Candor estaba haciendo un auténtico partidazo pero que no era suficiente ya que el Marbella FC es un auténtico equipazo que juega magníficamente bien y que tiene jugadores que son más rápidos y mas fuertes que los nuestros. De hecho, la frase que se nos venía a todos los que estábamos en la grada era la de: "Quien hace todo lo que puede no está obligado a más". Y es que todo hacía indicar que partido ya estaba imposible debido a la calidad del equipo local.

Lo que pasó en la segunda parte es digno de elogio. En primer lugar, los jugadores dirigidos por Javi, David, Nico y Salva salieron al campo a seguir dando todo lo que tenían, los técnicos realizaron una serie de cambios posicionales y tácticos buscando cambiar las cosas, e incluso en esta ocasión, la grada despertó y comenzó a animar como nunca (el frío tuvo mucho que ver).

El equipo verdón siguió siendo muy solidario en defensa con continuas ayudas para parar las acometidas de los jugadores locales que seguían a lo suyo. Para cualquier aficionado al fútbol, ver estas muestras de ayudas y solidaridad, de juego en equipo tanto en ataque como en defensa, te demuestra que este deporte aporta valores fantásticos a los adolescentes.

Por otro lado, el Candor se supo posicionar atrás de tal forma que las llegadas marbellíes ya no eran tan peligrosas y las que lo eran, se desbarataban por un Kevin enorme con varias paradas de mérito y por la férrea defensa candista. Además, el equipo comenzó a aprovechar algunos errores defensivos locales para acercarse, al principio sin demasiado peligro, pero ya rondando el área rival, explotando nuestra velocidad por bandas con Pirri, Cristian y José Carlos. De repente, empezaba a generarse la sensación de que el gol visitante podía llegar. La grada seguía animando cada jugada candista como nunca y los jugadores eligieron creer (te cojo la frase Javi). Y vaya si creyeron...

Llegó el minuto 30 de la segunda mitad cuando una rápida jugada de José Carlos acabó en córner. Lo que parecía un saque de córner precipitado (no esperó a que llegaran todos los compañeros), lo aprovechó el mismo José Carlos para poner el balón en la cabeza de Yerai que marcó de extraordinario cabezazo para enviar el balón a las mallas. 2-1 y todavía 15 minutos por jugar.

La dinámica empezó a cambiar y los jugadores locales comenzaron a notar que son humanos y a flaquearles un poco las piernas. Ya no eran capaces de deshacer los balones en largo candistas, en parte también porque las indicaciones desde el banquillo hicieron que éstos no se hicieran al centro de la defensa blanca, sino a las bandas para aprovechar también nuestra rapidez.

Alguna ocasión más tuvo el Candor para lograr el empate pero éste no llegaba. A pesar de todo, los jugadores verdones ya habían decidido que la derrota no era una opción. La grada y el equipo eran uno y cada acometida visitante era respondida por el tronar de la grada. Y llegó...

A falta de un minuto para acabar el partido (minuto 89) se produjo una falta casi sobre la línea del centro del campo junto a la zona de banquillos. Subió prácticamente todo el equipo visitante al remate. El saque de la falta por parte de Alberto fue extraordinario dejando el balón a media distancia entre el portero y el resto de los jugadores (atacantes y defensores), se produjo un barullo en el que nadie acertaba a golpear el balón hasta que Pablo Marín metió su puntera e hizo pasar el balón por debajo de las piernas del portero alojando el balón en el fondo de la red.

La explosión de júbilo de jugadores, técnicos y aficionados locales fue increíble pero era merecida para los méritos trabajados duramente por el equipo candista. Finalmente no hubo tiempo para más y acabó el partido con el resultado de empate a 2 goles. 

Esto fue celebrado como si se hubiera ganado una final pero es evidente que empatar a domicilio contra un auténtico equipazo como lo es el Marbella, merecía una celebración así.

Hemos de destacar la deportividad de todos los jugadores en el partido (algo que parece raro encontrar), la buena actuación arbitral y el comportamiento de la grada.

Estos jugadores decidieron que la cita de "quien hace todo lo que puede no está obligado a más" la modificarían por "quien hace todo lo que puede ... puede hacer algo más".