La Recrónica

28.04.2021

Los tiempos van en contra de nuestro Senior. Todavía hoy no tenemos notificaciones de nuestras reclamaciones al comité y la primera jornada de la fase de ascenso está en puertas sin la participación de nuestro Club. Se nos dice que la sanción que da tres puntos al Estepona por su partido contra el Banús sí llegó a tiempo, pero no la que nos daría los tres puntos en nuestro enfrentamiento con Manilva de idénticas características. Ahora no disponemos de resolución sobre la presunta alineación indebida del Estepona, pero tampoco se accede a parar cautelarmente la fase de ascenso por el mismo motivo. Los tiempos corren en nuestra contra y estos los dictaminan los distintos comités.

Mientras, el equipo entrena a menos ritmo. La moral es baja. Hay poca confianza en la justicia deportiva de la Federación y lo peor es la sensación de haber acabado la temporada sin haberla acabado. Esto promete una resolución muy lejana. Para cuando llegue estaremos todos en la playa.

Dura jornada para los equipos femeninos de nuestro grupo en la fase de ascenso. El Torreón perdió contra nuestras rivales del próximo sábado, el Antequera, y el Marbella cayó frente al Málaga City. Torremolinos vio su partido suspendido por COVID. Las nuestras consiguieron un meritorio empate en Torre Del Mar, con las que compartimos coeficiente (2,0). Y es que las formas estrafalarias de organizar competiciones ya no se quedan únicamente en las altas esferas de UEFA y FIFA, sino que esta temporada, con la excusa de la pandemia, también afectan de lleno al fútbol nacional y regional. De hecho sólo Torreón, Marbella y Candor presentan 21 partidos disputados. De nuestro grupo Torremolinos sólo jugó 20 y del grupo A los hay con 19 y con 18. Todo un caos que aleja de la comprensión de los efectos clasificatorios a la mayoría de involucradas.

En la cantera destacar una nueva victoria del Juvenil que se afianza en el segundo puesto ya que el primero parece consagrado para el Estepona FB mientras que el escalafón de plata es codiciado todavía por Picasso y Esteponense.

El Alevín B tuvo un duro choque con Guadalmar. Los malagueños, segundos en la tabla, no se jugaban nada, pero cuando nuestros jugadores los pusieron contra las cuerdas sacaron sus peores formas. Hubo violencia verbal y física, con continuas protestas de toda la expedición malagueña. Nico, subido del Benjamín, recibió un balonazo en la cara a corta distancia cuando le arrebataron de una patada un balón que ya tenía controlado y Cossío tuvo que retirarse por un codazo en la cara, en cuya acción el árbitro decretó falta en nuestra contra y amonestación a nuestro entrenador por protestar la jugada. Y ahí está lo peor del día. En tener árbitros que no sólo no entienden el juego, sino que se dejan engañar por niños de diez años. Esto es lamentable cuando afecta a los resultados competitivos, pues se premia a los tramposos. Pero cuando aparecen actos violentos y no sólo no se sancionan, sino que se castiga a los agredidos... ya tiene otro nombre... En el día de hoy el de Sergio Trapero Espejo, árbitro del encuentro.