Cuando Querer no es Poder: Crónica Senior: Candor CF 1-2 CDAD Pablo Picasso

Trampa mortal la que tenía por delante el equipo de Marcelo este sábado. Estreno del liderato en un Anexo vacío y ante un equipo duro que de haberse dado otras circunstancias podrían haber estado perfectamente en nuestra posición. Los visitantes vinieron precisamente a eso, a demostrar que ellos no son peores que el líder.

El Candor salió como dicen en el pueblo "ehcopeteao" y nos precipitamos sobre la meta defendida por Juan Márquez como si nos fuera la vida en ello, como si estuviésemos en el descuento de una eliminatoria que vamos perdiendo. En el primer cuarto de hora nos dio tiempo a sacar dos corners, una falta y rematar dos veces de cabeza, una Lars que casi saca el balón de dentro de la portería en vez de embocarlo y otra Ivi que se topa con el larguero. Sólo llevamos 15´ pero ya están puestas las bases de lo que va a ser todo el partido.

Echábamos de menos a Benítez en encuentros anteriores, pero en esta ocasión pasábamos de él lanzando balones directos una y otra vez sobre una defensa del Picasso, bien pertrechada, que además comenzaba a ensayar las contras que a la postre les darían la victoria. Dos corners y dos disparos fuera del marco marbellí de Benítez y Achraf. Después el Picasso enseña los dientes. Remate de Sarabia a la salida de un corner y en el área de meta. Rayo detuvo de milagro. Estamos fallando en las dos áreas. En el 26´el Picasso marca a la salida de una falta. Fuera de juego. Vamos 0-0 pero estamos avisados. El equipo visitante no necesita nada para ponernos "los pelos de punta".

De aquí al final contamos hasta con cinco ocasiones verdiblancas para haber inaugurado el marcador, de los marbellís (hoy de negro) apenas una contra sofocada por Achraf y un corner. No necesitan nada... un saque de banda y nuestra pasividad en defensa para que Fran cometa penalti. Nos vamos con 0-1 al descanso.

La segunda mitad comenzó con un espejismo. Achraf y Javi combinan en la banda derecha y este último no se decide a disparar o centrar desperdiciando una buena oportunidad. Fran al Larguero de lejos. Presionamos con precipitación y sin orden, hacemos conducciones absurdas y siempre intentamos entrar por donde hay más rivales. En el 12´ ellos consiguen quedarse solos delante de Rayo en un cambio de orientación que pilla a nuestro equipo volcado hacia la izquierda.

Dominamos y el Picasso no nos puede parar sin faltas, pero nosotros no aprovechamos ninguna y ellos salen a la contra con peligro cada vez que pueden. En el 26´casi marcamos pero ellos sacan bajo palos. La concentración de los jugadores del Picasso es máxima, su intensidad defensiva sobresaliente. Cuando un compañero falla hay varias redes de seguridad para que el balón no perfore su portería. Justo lo contrario que nosotros.

Llegamos al 30´de la segunda parte. Aquí se va a "partir el bacalao". Jordi hace falta al último en una contra, roja, somos diez. Ahora el Picasso se estira un poco más, saca dos corners y dispone de alguna falta peligrosa, pero cuando pierden el balón el repliegue es intensivo y en algunas jugadas podemos contar hasta tres jugadores bajo palos para evitar el tanto local.

Seguimos sacando corners y faltas cerca del área, diez en la segunda mitad, pero no acertamos ni a la primera ni en segundas jugadas. En el 43´   Benítez caza un balón al borde pero se le va alto. Momentos estos en el que nuestro fino estilista se echa el equipo a la espalda y realiza varias acciones consecutivas robando, conduciendo y filtrando balones. Saque de banda Achraf para Dani, este a paco que cambia en largo a Ivi, penetra en el área y sirve a Lars que empata. ¡Podemos! O no...

Sigue habiendo más miedo que fe. Fran está arriba en pos de la victoria pero ni busca él ni le buscamos nosotros. Ivi conduce y dispara para que el portero marbellí atrape de milagro. Pudo haber sido el gol de la victoria, pero no lo fue. Contra del Picasso, falta al borde y gol, 1-2.

Podemos acordarnos de las oportunidades falladas, de los dos palos, de los "casi gol"... Lo cierto es que el partido pudo haber caído de nuestro lado en múltiples ocasiones, pero no lo hizo. Parecíamos enfadados desde el primer minuto con el "Dios del fútbol" por no concedernos la merced del gol en cada acción que lo intentábamos, como si mereciéramos algo más por haber despertado ese día como líderes.

Quizás nos pesó el liderato, quizás pudo con nosotros la presión que nos autoinfligimos, quizás faltó fe, aplomo, paciencia, humildad... Lo que es seguro es que el camino más directo hacia la próxima derrota es culpar a la mala suerte.