Cadete: CD Benaoján 1-4 Candor CF
El pasado sábado el equipo cadete del Candor CF se desplazaba a Benaoján, un pequeño pero bellísimo pueblo de la geografía rondeña para la disputa de la séptima jornada de liga de la 4ª Andaluza Cadete. Para ello, reunimos un pequeño grupo de padres y madres que junto a los jugadores convocados y algunos no convocados nos subimos a un autobús que nos dejó a las puertas del campo y como no, debemos hacer mención al chófer del autobús que fue uno de los principales aficionados de nuestro equipo.
Pese a la zona y al mes del año, los aficionados y jugadores que nos encontramos en esa mañana pudimos disfrutar de una mañana impropia de un mes de noviembre en la sierra de Ronda.
Para el partido Javi Jiménez, Davi y Nico ponían en liza al siguiente once inicial: Kevin; Moi, Aitor, Pablo Marín, Iván; Eric, Iker Rivero, Baena, Mason, Yerai; y Cristian. En el banquillo quedaban: Pulpo, Samu, Octavio, José Carlos, Alberto, Pirri e Iker Jiménez.
El calentamiento realizado por los jugadores del Candor ya presagiaba que el partido no se estaba tomando suficientemente en serio por su parte... y efectivamente fue lo que terminó pasando. El equipo local salió con las ideas muy claras y con un guion muy estudiado, salida rápida de balón para buscar en largo a sus dos jugadores más adelantados, el número 17, Francisco Jiménez Reinaldo y el número 10, Alejandro Tornay Pérez, que dejaron una magnífica impresión a los aficionados verdones. Sin embargo, los jugadores candistas salieron con una actitud demasiado relajada lo que unido al fuerte viento en contra dificultó los ataques visitantes que se limitaron a juagadas a balón parado y alguna que otra contra rápida. Lo cierto es que se echaba de menos más elaboración colectiva en el juego candista ya que en las escasas ocasiones en las que varios jugadores eran capaces de asociarse el peligro se sentía en el ambiente y en los jugadores locales.
Así, en el minuto 23 de la primera mitad, Francisco Jiménez adelantara a los locales tras una rápida contra finalizada con un fuerte disparo que superó por alto a Kevin que nada pudo hacer. Este gol llegó tras varias acciones similares en las que esta vez sí, Kevin se hizo grande y consiguió repeler de forma magistral.
Desde el gol del conjunto benaojano el partido entró en una dinámica en la que las ocasiones escasearon en beneficio de un quizá excesivo centrocampismo hasta que concluyó la primera mitad.
Tras la charla técnica del descanso y con el reglamentario cambio de campo, todo cambió. En primer lugar porque ahora el muro de aire que nos impedía mover el balón con cierto peligro en el primer acto, ahora se convertía en rápidas combinaciones que posibilitaban a nuestros rápidos jugadores de ataque presentarse peligrosamente en el área rival. Y en segundo lugar porque en una de esas internadas, José Carlos dribló a un defensa local provocando la zancadilla de éste y el consiguiente penalti que fue trasformado por Baena logrando en el primer minuto de la segunda parte el empate a uno en el marcador.
El resto de la segunda parte siguió estas instrucciones al pie de la letra, internadas como puñales por el centro de algunos de los jugadores candistas o rápidas jugadas por banda bien de Pirri, o de José Carlos que terminaban en jugadas peligrosas sobre la meta amarilla. Como por arte de magia, el ataque local desapareció a excepción de una cabalgada del jugador número 10 local, Alejandro Tornay que disparó a bocajarro aunque un poco escorado y de un gran lanzamiento desde unos 35 metros, acabando ambos en sendas buenas intervenciones de Pulpo desviando el balón.
Sin embargo, los minutos iban cayendo como losas en el marcador y el ansiado y merecido gol no llegaba al casillero verdón en gran parte por la grandísima actuación que tuvo el portero local desviando todos los remates con peligro (aunque un poco centrados) que le iban llegando hasta que en el minuto 75 de partido llegó la desafortunada jugada del partido. En un balón filtrado por el centro al área local, llegaron a la vez el pie del delantero visitante y las manos del portero local acabando con el desvío a córner del balón y con un dedo dislocado del portero, Alejandro Ramírez, que tuvo que abandonar el encuentro para reducir la lesión. Entonces y teniendo en cuenta que el CD Benaoján no tenía convocado portero suplente, hubo de ponerse de portero un jugador de campo lo que facilitó, ahora sí la llegada de tres goles candistas más con los que acabó el partido, obra de Baena de nuevo y de Cristian por partida doble también, dejando el marcador en el definitivo 1-4 final.
Una victoria sufrida en primer lugar pero merecida en último término que sumada a los resultados de la jornada permite al cadete del Candor CF acostarse y permanecer durante esta semana como líder de la clasificación.
Por último, no queremos dejar pasar la ocasión para desear una pronta recuperación a Alejandro Ramírez Vallecillo, portero del equipo local para que más pronto que tarde pueda reincorporarse a la disciplina de su equipo.