Cadete: Candor CF 3-1 CDF Banús

21.11.2022
Las caras del esfuerzo después de un duro partido
Las caras del esfuerzo después de un duro partido

El sábado se disputó en el Campo Anexo de la Ciudad Deportiva Regino Hernández el encuentro correspondiente a la 8ª jornada de liga del grupo 9 de la 4ª Andaluza Cadete que enfrentaba a los equipos Candor CF y CD Fútbol Banús.

Javi Jiménez y David pusieron en liza el siguiente once inicial: Pulpo; Plumi, Aitor, Octavio, Iván; Moi, Baena, José Carlos, Alberto, Yerai; y Cristian. El banquillo lo conformaban: Kevin, Hugo, Pirri, Sandro, Erik, Octavio y Javi Salvatier.

El partido desde el principio se ajustó al guion que todos teníamos en la cabeza en cuanto a la dificultad del mismo teniendo en cuenta que el equipo marbellí llegaba con solo una derrota en su casillero (producida en la jornada inmediatamente anterior) y habiendo cosechado muy buenos resultados tanto de local como de visitante.

Si bien es cierto que todo se puso bastante de cara cuando en el minuto 3 de partido el equipo verdón se adelantaba en el marcador, con gol de Moi (no tengo más detalles porque llegué al campo en el minuto 6 de partido).

Aún así, el partido resultó muy incómodo de jugar para nuestros jugadores porque a la buena disposición del rival y su indudable capacidad, se le unió un juego muy trabado por parte del equipo visitante, con continuas protestas al colegiado cada vez que éste pitaba alguna falta o paraba el juego. De hecho, el trencilla no estuvo demasiado acertado ya que algunas jugadas locales eran cortadas mediante acciones, en ocasiones, demasiado duras sin que éstas fueran castigadas por tarjetas amarillas.

Durante la primera mitad el Candor dispuso de las mejores acciones para marcar gol pero éstas eran marradas una y otra vez por el desacierto y la falta de puntería de los delanteros verdones. Una sola ocasión se recogió en las estadísticas del conjunto marbellí a balón parado que fue solventada con seguridad por Pulpo con un buen despeje de puños.

La segunda mitad comenzó de forma parecida con la única salvedad de que las acciones bruscas y las protestas eran cortadas rápidamente por el trencilla lo que causó las protestas del cuerpo técnico. Sin embargo, a medida que avanzaban los minutos, la presencia del Banús en zona de tres cuartos de campo se iba intensificando provocando que, tanto la zaga local como Kevin, se tuviera que emplear a fondo para desbaratar las acometidas rivales.

Se tuvieron varias ocasiones muy claras ante muy buenos centros laterales pero se volvió a fallar casi en boca de gol y tanto va el cántaro a la fuente que al final... llegó el gol visitante en una jugada en la que se fueron encadenando varios errores en el despeje del balón hasta que llegó al delantero rival que, de fuerte disparo, acertó a batir a Kevin que nada pudo hacer.

Ante este gol y teniendo en cuenta lo bronco que estaba resultando el partido todo hacía pensar que el partido se nos podía escapar, bien porque este gol despertara al Banús y les hiciera darse cuenta que jugando podían lograr más cosas que mediante el juego marrullero, bien porque los jugadores candistas cayeran en las provocaciones; pero esta vez el guion no estaba escrito y ocurrió lo que sabemos que este equipo sabe hacer cuando las cosas se ponen feas, tiró de garra y de fe, creyó en sí mismo, se puso el mono de trabajo y escasos 7 minutos después del tanto del empate se volvió a adelantar en el marcador tras el saque de un córner que aprovechó José Carlos para alojar el balón en las mallas con un gol de bella factura. En la celebración de ese gol pudo apreciarse uno de los secretos de este grupo, el compañerismo: todo el grupo de convocados los que estaban sobre el césped y los que estaban en el banquillo unidos disfrutando de ese momento de alegría.

El partido de ahí al final volvió a equilibrarse sin demasiadas ocasiones visitantes ni locales hasta que en las postrimerías del mismo, Baena desató la alegría de la afición verdona cabeceando a gol un buen centro de saque de esquina que daba la tranquilidad al equipo.

En definitiva, muy buen partido de los jugadores cadetes del Candor que demostraron de la pasta que están hechos en un difícil partido para jugar y frente a un buen equipo.

Esta victoria nos permite continuar en lo más alto de la clasificación una semana más y es que siempre se dice que casi siempre el trabajo da sus frutos, y en este caso al menos, es una frase más que acertada para este equipo.